La utilidad de turbocompresor de geometria variable

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El VGT (Turbocompresor de geometría variable) usualmente es utilizado en vehículos diésel, este se encarga de aprovechar los gases del escape; de esta forma, se incrementa su rendimiento al llevar las revoluciones bajas.

Funcionamiento del VGT

En el turbocompresor es posible modificar la relación entre la acción y reacción del distribuidor. Es decir, este elemento permite que se aumenten o disminuyan los gases que rondan los alabes que se encuentran en el distribuidor. De esta manera, es más sencillo el aprovechamiento de la energía de los gases, cuando alcanzan un volumen bajo por carga o cuando la velocidad del motor es baja.

No olvide que la válvula de descarga que controla la presión, es inexistente en este tipo de turbo. En este caso, se realiza dicha función a través de cambios en la geometría de la turbina, reduciendo así la presión ejercida en el colector de admisión. Aun con ello, la diferencia más evidente es la utilización de la corona o plato que se usa con los alabes móviles, los cuáles podrían orientarse por medio de un mecanismo de varilla y palanca.

Solo en emergencias es posible que el VGT permita que los alabes adopten la inclinación máxima; pero, cuando el mecanismo se activa por sí solo, es probable que ocurra porque esa u otra pieza esté averiada. En sí, al aumentar la presión del colector de admisión, la cápsula manométrica lleva al sistema de mando de los alabes a abrirse, para reducir los gases de escape que le dan movimiento a la turbina.

Por su parte, la corona (en ella están insertados los alabes) detiene la regulación del vástago roscado que va unido a la cápsula; por ello, es que la abertura del sistema de mando es tan controlada. Más si se abriese por completo, sería una clara señal de que el VGT está fallando.

Los turbocompresores son grandes aliados para los motores sobrealimentados, les ayudan a funcionar de manera progresiva; mientras que los compresores comunes propician que en las revoluciones se den más saltos. Otra ventaja para el turbocompresor de geometría variable es que se suaviza la máquina y logra obtener un par motor mejor; no obstante, el VGT requiere muchos más cuidados que los convencionales.

Cuando este tipo de componentes presenta averías demasiado grandes, es usual que se confundan o se adjudiquen a otras fallas menores; ello podría ocasionarle serios problemas con la máquina. Si la solución que le queda disponible es comprar un nuevo corazón para el coche, la venta de motores diesel usados es una excelente alternativa. Podría consultar una empresa online y así no tener que recorrer el país en su búsqueda, tranquilamente desde su hogar puede comparar y elegir el que le convenga.

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